Reforma de Local En esta sección recogemos una deContinuar...
Leer másAlgunos clientes, entre otros trabajos, realizan la coordinación de ampliaciones y mejoras de edificaciones existentes incluso con cambio de uso, y por tanto de cargas actuantes.
Otras veces, reciben un proyecto de ejecución y la propiedad, antes de proceder a su ejecución, decide cambiar su uso, ya sean por venta o alquiler del inmueble y nos encontramos con que buena parte del proyecto es preciso rehacerlo y que además es preciso comprobar si las nuevas cargas son soportables por la estructura de proyecto inicial.
En este caso, al variar sustancialmente las cargas, fue preciso realizar el recálculo de la losa de cimentación.
Para estimar las cargas actuantes y que no fuese preciso modelar toda la estructura, se realizó calculo «a la vieja usanza» de los pilares que descansan en la losa de cimentación.
Si bien con este método el resultado no es tan exacto como la modelización de toda la estructura, que en este caso era de dimensiones muy importantes, permite, con la prudencia propia de la experiencia, obtener un resultado bastante aproximado de las acciones sobre la losa de forma mucho más rápida.
En este caso, estimamos que hemos ahorrado unas 20 horas de introducción de datos y cálculo de resultados, con un error inferior al 10%.
Por otro lado, es preciso siempre en este tipo de elementos visualizar la distribución de tensiones y asientos en el terreno, para garantizar que no hay descompensaciones importantes que pueden ser debidas a una mala introducción de datos que será preciso corregir.
y si no es así, esas deformaciones pueden generar un alabeo de la losa con todos los problemas que ello conlleva.
La distribución de esfuerzos flectores y cortantes también aportan información valiosa a cotejar con el despiece de armados que genere el programa.
Siempre es muy importante simplificar el armado, guardando un equilibrio precario entre ahorro económico y simplicidad de ejecución, ya que casi siempre un despiece muy diferenciado supone un incremento en mano de obra y supervisión (más caro) y una simplificación excesiva del armado conlleva a un sobrearmado (más acero y por tanto más caro).